lunes, 18 de noviembre de 2013

Definiendo al fanzine III

El escritor argentino Julio Cortázar expone que a la hora de definir el cuento "hay cosas que se resisten a ser definidas", una de ellas es por ejemplo la poesía; el diccionario tiene una definicion para cada cosa concreta, petrificada y domesticada por el hombre. En el caso del fanzine lo que debe ser discutible de entrada es por que se intenta definir cuando no deberia, tal vez se pueden señalar sus rasgos desde aspectos de la produccion o de su circulacion, pero definirlo seria como tratar de neutralizar toda su potencia a un objeto que se emparenta con los paskines o los panfletos. Mas bien me quedo con una definicion expresada  días pasados en el marco del evento Mirabilia de Lecturas, en la que el escritor Ricardo Burgos sobre la ciencia ficcion: "es un estado de conciencia, similar al yoga".

Así las cosas, el fanzine mas allá de ser una publicacion es un medio, un catalizador que transgrede todo aquello normalizado y legitimado por las avinagradas prácticas comerciales y academicas, y que de algun modo pone en evidencia una tension entre lo espontaneo y lo intencional, al igual que la vieja discusion enmarcada en la heremeneutica de la ciencia y el arte. Es un agente dinamizador en el cual el sujeto diseñador – quien acepto inconscientemente ser domesticado bajo las practicas academicas de la enseñanza del diseño o el arte – trata de desligarze de todo aquello que lo condiciono, con unas tacticas que ayuden a emancipar las formalidades de la psicologia de la forma, el diseño editorial y la falta de reflexion crítica frente a la producción de mensajes, para demostrar que los teoricos de las artes graficas se equivocan.  

Cruzando entonces las lineas de Cortázar y  Burgos, se podria pensar que es deber del fanzine resistir a todo inento de definición, sencillamente porque es un medio que debe alcazar un estado de consciencia transgresora donde el lenguaje, la gramatica, la semantica y la forma se articulan bajo una intencion – demarcada entre los limites de la espontaneidad, entendida como racionalidad, y la el diseño, un conjunto de saberes y herramientas que construyen o alteran la realidad – de dinamizar la realidad erosionando aquello que solidifico la academia y el comercio bajo las tendencias, una suerte de intento desesperado de abrazar  el rigor y las formalidades, cuando lo cierto es que el fanzine adquiere una funcion como dispositivo de memoria, escritura y montaje, donde la autonomia opera como una puerta que abre la percepcion que tenemos de ella y como el diseño ayuda a potenciarla. 

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